Harto de hipocresías, de falsas preguntas, de amabilidades forzadas…
Hace tiempo quería ser libre, creía incluso que lo era, que me gobernaban las potencias de la naturaleza y mi único freno eran las limitaciones de mi pobre corporalidad…
Qué ilusión tan tonta e ingenua… Ahora he ganado la consciencia de mi estupidez, pero he perdido la osadía de la esperanza. No sé qué es peor… ser un estúpido puro o un inteligente podrido…
sábado, 9 de junio de 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario